El Dividendo de la IA: Cómo medir el retorno real de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial está transformando industrias. Pero más allá del hype, ¿cómo se mide realmente su impacto? ¿Está generando valor económico, social y ambiental? En la charla “The AI Dividend: Measuring the ROI of AI”, un panel de expertos internacionales analizó cómo abordar el retorno de inversión (ROI) de la IA y qué métricas realmente importan cuando se trata de crecimiento empresarial y sostenibilidad.
Más que eficiencia: el valor de la IA tiene muchas formas
Uno de los primeros aportes fue replantear qué entendemos por “valor”. El ROI no puede limitarse a un cálculo financiero. También existe el valor social (como la formación de ciudadanos más críticos), el valor ambiental (optimización de recursos, reducción de emisiones), el valor cultural (fomento de la creatividad) y el valor organizacional (mayor resiliencia y adaptabilidad).
Por ejemplo, la BBC ya utiliza IA para su servicio de verificación de datos. ¿Cuál es el retorno de esa iniciativa? La confianza del público. Algo difícil de medir, pero fundamental.
Riesgos del corto plazo: por qué medir solo eficiencia es peligroso
Varios panelistas coincidieron en que enfocarse únicamente en eficiencia puede ser contraproducente. Un caso concreto: una empresa de software reemplazó su atención al cliente por agentes de IA. Uno de estos bots inventó una política inexistente, generando una crisis de reputación viral. El ahorro inicial en costos se convirtió en pérdida de confianza y cancelaciones masivas.
La reflexión es clara: no se trata solo de medir productividad. También hay que contemplar los riesgos de inacción, de mal uso y de pérdida de conexión con el usuario.
El enfoque gubernamental: ir paso a paso y centrarse en las personas
Desde la visión pública, se remarcó la importancia de no saltar etapas. Muchos gobiernos quieren aplicar IA sin antes digitalizar adecuadamente sus servicios. El consejo fue claro: “Antes de ser inteligentes, debemos ser digitales”.
Además, se remarcó que el verdadero impacto de la IA pública no se mide solo en retorno económico, sino en la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
El retorno aún no llegó (pero va a llegar)
A nivel macroeconómico, los datos actuales muestran que el ROI de la IA es bajo (menor al 10%), lejos de las promesas iniciales del 30% o más. Incluso gigantes como OpenAI proyectan pérdidas multimillonarias. Esto no implica que la IA no sea valiosa, sino que aún estamos en una fase de exploración, prueba y aprendizaje.
¿Dónde empezar? Consejos para empresas y gobiernos
Para quienes buscan implementar IA, el panel dejó recomendaciones concretas:
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Empezar por lo simple: procesos repetitivos, flujos de tickets, automatizaciones pequeñas.
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Abrazar la incertidumbre: no tener todo resuelto, pero sí claro el propósito.
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Medir bien: elegir KPIs que reflejen impacto, aprendizaje y cultura, no solo tareas automatizadas.
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Cuidar los datos: muchos aún dudan en usar agentes de IA por miedo a la filtración de información. La privacidad debe estar en el centro de toda estrategia.
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Pensar en el largo plazo: no se trata de “optimizar lo que ya existe”, sino de crear estructuras más resilientes y humanas.
En SYNOVA creemos que la verdadera transformación con IA no se trata solo de automatizar, sino de evolucionar el mindset empresarial.
La IA no es un destino, es un camino. Uno que exige visión, propósito y responsabilidad.
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