Skip to main content

Play to Heal: Cómo el gaming se está convirtiendo en una herramienta para el bienestar

Durante años, el gaming fue visto exclusivamente como una forma de entretenimiento. Pero hoy, esa visión está cambiando. La charla “Play to Heal: How Gaming is Powering Wellness & Wellbeing” reveló una nueva perspectiva: los videojuegos pueden ser mucho más que una distracción. Pueden ser una vía para sanar, conectar y mejorar nuestra salud mental, emocional y hasta física.

De la investigación a la acción: una historia personal

 

La ponencia comenzó con un testimonio conmovedor. Una investigadora, que nunca imaginó convertirse en CEO, relató cómo su mejor amiga atravesó una depresión profunda que pasó inadvertida incluso por profesionales. Dos días después de ver a su psiquiatra, intentó quitarse la vida. Este hecho marcó un antes y un después: la ciencia debía ofrecer mejores herramientas para detectar y acompañar los trastornos mentales.

Así nació su empresa, con el objetivo de acercar a los clínicos biomarcadores confiables basados en la voz y el comportamiento. Pero, ¿cómo lograr que personas con ansiedad, depresión o estrés postraumático participen voluntariamente en ensayos clínicos? La respuesta: a través de videojuegos diseñados para generar confianza, compromiso y naturalidad.

¿Por qué gaming?

 

El gaming no solo entretiene, también involucra. Y cuando se diseña con propósito, puede convertirse en una experiencia poderosa. Las empresas que lideran esta transformación están utilizando la gamificación para:

  • Recopilar datos de salud mental sin invadir la privacidad del usuario.

  • Ofrecer experiencias inmersivas que promuevan el autocuidado.

  • Transformar sesiones clínicas rígidas en experiencias personalizadas y atractivas.

 

Por ejemplo, una startup desarrolló un videojuego 3D clínico orientado a mejorar la visión. Este juego permite medir y tratar disfunciones visuales sin que el usuario se sienta en una consulta médica. El comportamiento del jugador (movimiento de ojos, rotación de cabeza, etc.) es captado de forma natural y se traduce en datos médicos validados.

El resultado: sesiones más breves, mayor adherencia al tratamiento y tasas de finalización superiores al 90%. En menos de tres meses, muchos pacientes logran mejoras que antes tomaban un año completo de atención tradicional.

El reto de la regulación

 

Incorporar videojuegos al ámbito de la salud no es tarea sencilla. Requiere rigurosidad científica, validación regulatoria y transparencia. Las startups están trabajando en conjunto con agencias de salud para garantizar que sus productos:

  • Sean seguros para los usuarios.

  • No generen autodiagnósticos erróneos ni ansiedad innecesaria.

  • Actúen como herramientas complementarias para los profesionales de la salud.

 

Para evitar interpretaciones incorrectas, las aplicaciones no ofrecen diagnósticos directos. En lugar de decir “tenés un 90% de probabilidad de tener depresión”, se enfocan en métricas de bienestar como “estado de alerta” o “resistencia mental”. El lenguaje positivo aumenta la adherencia y reduce el miedo.

Gaming como rutina saludable

 

Uno de los momentos más impactantes de la charla fue cuando se reveló que muchos pacientes, una vez finalizado el ensayo clínico, pidieron seguir usando el juego como parte de su rutina. Habían incorporado esa experiencia lúdica como una forma de autocuidado, de explorarse, de sanar.

La gamificación bien aplicada no solo genera engagement, sino que crea vínculos reales entre las personas y su salud. Y ahí está su verdadero poder.

 

Desde Horizon Health celebramos estas nuevas formas de integrar tecnología, creatividad y propósito. Porque creemos en un marketing que transforma, conecta y mejora la vida de las personas.

¿Te interesa crear productos o campañas con impacto real en la salud y el bienestar? Hablemos.