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En el segundo día del South Summit, fuimos testigos de un cruce poderoso entre dos mundos que, a simple vista, parecían alejados: el deporte de alto rendimiento y la innovación en salud. Sin embargo, este panel dejó algo en claro: la cancha también puede ser un laboratorio.

Bajo el título “Health Innovation: Diagnosing the Future Through Sport”, referentes de clubes, centros médicos, startups y organismos públicos debatieron sobre cómo la colaboración entre sectores está impulsando un nuevo modelo de salud basado en prevención, inclusión y tecnología aplicada.

Del estadio al laboratorio (y viceversa)

 

Lo que antes era exclusivo del consultorio hoy se entrena en la cancha.

El deporte profesional, con sus datos, ritmos y exigencias extremas, se transformó en un entorno ideal para experimentar nuevas formas de cuidar y diagnosticar la salud.

Ya no se trata solo de rendimiento: se trata de anticipar, detectar y acompañar.

Las iniciativas compartidas van desde:

Proyectos de diagnóstico temprano usando inteligencia artificial aplicada a datos biométricos.

Dispositivos wearables para monitoreo en tiempo real, tanto en atletas como en pacientes crónicos.

Experiencias inclusivas para que personas con discapacidad puedan vivir el deporte desde nuevas perspectivas.

✅ Y, sobre todo, una visión transversal donde clubes, gobiernos, empresas tech y profesionales de la salud comparten datos, recursos y objetivos.

Una experiencia que moviliza (literal y emocionalmente)

 

Uno de los momentos más inspiradores del panel vino de parte de un representante del club Real Sociedad, que habló sobre cómo el fan no solo es un espectador, sino también un potencial paciente.

Con ese enfoque, presentaron programas que usan la pasión por el deporte como canal para llegar con mensajes de salud, prevención y chequeos médicos.

Porque cuando la emoción está presente, la adherencia a los cuidados aumenta.

Y esto no se queda solo en los clubes grandes. Hay startups desarrollando tecnología para llevar estas soluciones a barrios, colegios y centros comunitarios, transformando el deporte en una herramienta de bienestar social.

La salud se juega en equipo

 

Si algo quedó claro es que la salud del futuro no puede pensarse de forma aislada.

Requiere alianzas reales, con objetivos compartidos y una visión común: mejorar la calidad de vida desde la acción, no desde la reacción.

Y el deporte, con su capacidad de convocar, emocionar y movilizar, tiene un rol clave.

En Brandformance Group creemos profundamente en estas conexiones.

Porque comunicar, emocionar, transformar… también es parte de nuestra forma de innovar.